Se está acabando 2012, y la durísima política de derechos televisivos ha dado por concluido su
contrato con Eurosport, sin opción actual de renovación, y aún no ha firmado con ninguna
otra televisión, ni española ni que emita en España.
La historia arranca a mediados de septiembre del presnte año, aunque los rumores ya vienen desde
primavera.
La WTA llevaba varios meses negociando con los directivos de
Eurosport, cadena casi propietaria de los derechos WTA
en prácticamente toda Europa e incluso más allá.
Tras muchos
años de cobertura a través de este medio, la WTA, comandada por Stacey
Allaster, había decidido que era el momento de marcar un nuevo rumbo.
Todo ello pudo comenzar por las quejas que nacen desde los usuarios de la
plataforma TennisTV, creada por la ATP y la WTA, y que puede ofrecer en
prácticamente todos los lugares del mundo la mejor y más amplia
cobertura de pistas y torneos; había un manchón en esta magnífica
cobertura: no se podían ver los torneos WTA Premier en Europa, cuyos
derechos (no sólo los televisivos sino también los onlines) habían sido
cedidos a Eurosport.
Puede que de la suma de pequeños detalles y de la voluntad de cambiarlo
por parte de la WTA naciera una nueva orientación en su política de derechos
televisivos.
Desde la WTA se ha tomado esta decisión, que se origina en un conflicto por derechos online, y basado en dos pilares fundamentales.
Uno de ellos económico y el segundo, para recuperar la libertad y su posición dominante al negociar sus propios derechos país por país, aumentando en consecuencia los ingresos.
Hasta ahora la WTA en Europa funcionaba únicamente con Eurosport, y esto
tenía una desventaja para el organismo, que no es otro que el precio de los derechos se
fijaba en conjunto, por lo cual ganaba menos dinero, eso sí un dinero bastante seguro, pero a su vez tenía una gran ventaja: se garantizaba que el
tenis femenino llegaba a muchos hogares.
Desde que se comunicó que no
se renovaría a Eurosport, para Europa sólo se ha hecho público el
contrato firmado con el Grupo MCS TV, un pack de televisión de pago que
según cuentan ha multiplicado por tres lo que pagaba Eurosport aunque
alcanzará a poco menos de una vigésima parte de la audiencia de esa
cadena, pues sólo llega a países como Francia, Luxemburgo, Bélgica, Israel o Portugal.
En definitiva, los usuarios quedan perjudicados en el nuevo sistema, y ahora amigos nace una nueva era de ver el tennis, y aquí cada uno que se las apañe como buenamente pueda.
Yo creo que todos perdemos, y especialmente quien puede perder más es el propio tenis femenino, que a medio y largo plazo, su perdida de audiencia acarreará otro deterioro más especialmente en la audiencia europea.