Petra Kvitova regresará al top tenel lunes.
La checa, séptima favorita en Tokio, se quedó con el certamen japonés, que se jugó en pista dura y repartió 2.369.000 dólares en premios.
En la final, batió a la alemana Angelique Kerber, quinta preclasificada, a tres mangas tras una hora y 39 minutos de juego.
En un partido bien cambiante, fue Kvitova la que marcó el ritmo en el primer parcial, rompiendo dos veces el servicio de la teutona, novena en el ranking mundiol, que apenas ganaba el 22% de los puntos con su segundo servicio.
En la 2 manga, la balanza cambió de dirección, la checa estuvo errática y apenas ganó un punto con su segundo saque para cederlo en tres ocasiones y obligar al tercer y definitivo parcial.
Allí sí, la campeona de Wimbledon 2011 logró tomar las riendas y llevarse el encuentro con no mucha autoridad. Sirvió 4-0 pero el pleito se siguió estirando: si bien la victoria no peligró, debió afrontar break point cuando servía 5-3, para el partido.
En su cuarta final en el año, la checa alcanzó el undécimo título de su carrera y segundo del año, tras el conquistado en Dubai (cayó en las definiciones de Katowice y New Haven).
Cabe destacar que la checa, undécima en el ranking, había eliminado a la estadounidense Venus Williams (en una de sus mejores semanas del año) en semifinales.
Como curiosidad, vale decir que fue la primera final WTA entre zurdas desde Quebec 2009, cuando Melinda Czink venció a Lucie Safarova, y a nivel Premier desde Paris, bajo techo, 1994, cuando Martina Navratilova pudo con Mónica Seles.
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